Una nutrición adecuada influye en la prevención y combate de diversas enfermedades. Además, ayuda a mejorar la calidad de vida de muchas personas; fomentando conciencia sobre la importancia de mantener hábitos saludables que pueden iniciar con pequeños cambios en la vida diaria.
Yo sé cuidar mi cuerpo
Para mantener una vida saludable, necesitas tener cierta disciplina y seguir algunas medidas que ayuden a tu cuerpo a mantenerse sano. Una alimentación saludable destaca entre las medidas que se deben tomar para alcanzar los objetivos marcados. Cuando el organismo recibe los nutrientes necesarios, sus funciones metabólicas se desempeñan de manera eficiente y todo se desarrolla mejor, creando una mejor salud física y mental.
Come bien sin gastar mucho
Para Marianne Café – Restaurant, la alimentación de sus consumidores es de suma importancia. Por ello, siempre nos esmeramos en agregar los mejores ingredientes a nuestros platos.
De esta manera, queremos brindarte 8 consejos para que cuides tu alimentación sin gastar mucho.
- Crea un plan de tu menú semanal y elabora una compra basado en ello y en tus gustos personales.
- Procura reemplazar las carnes por frutas, verduras, legumbres y granos enteros. Puedes reducir tu consumo de carnes a 2 veces por semana. Recuerda que las proteínas vegetales son muy ricas y económicas a comparación de la proteína animal.
- Consume snacks saludables. Si quieres pasar una tarde de películas con tu familia, pareja o amigos y tu primera idea es comprar papitas o piqueos, ¡Alto ahí! Mejor opta por frutos secos, frutos rojos o unas deliciosas nueces. Incluso, puedes realizar distintos postres con los alimentos mencionados.
- Compra a granel. Comprar alimentos básicos no perecederos a granel puede salirte más barato que comprar alimentos empaquetados.
- Realiza un inventario de tu alacena. Antes de salir a hacer las compras de la casa, cerciórate de revisar qué es lo que hace falta y qué es lo que verdaderamente necesitas. Si aún tienes muchos productos en tu alacena, puedes realizar platillos en base a esos ingredientes.
Nutrición y salud mental
Si bien es cierto, al mantener una buena nutrición, el cuerpo se verá más delgado y estéticamente “bien”. Sin embargo esto puede causar cierta obsesión en algunas personas. Por ello, es muy importante cuidar nuestra alimentación con la finalidad de tener una mejor calidad de vida y evitando ser propensos a contraer ciertas enfermedades.
La palabra «dieta» no está en nuestro vocabulario, por ello la reemplazamos por «hábitos saludables».
Entonces, ¿qué hábitos saludables que incluyan el hecho de tener una mejor salud nutricional recomendamos?
- ‘Mindfulness’ o ‘mindful eating’
Esta forma de pensar sobre los alimentos requiere equilibrio mental, atención a su estado emocional y conciencia de cómo lo que está a punto de comer afectará nuestra salud en general. La filosofía del “Mindfulness” recomienda tomarse un momento para pensar si realmente tenemos hambre, si nos gusta y disfrutamos algún alimento, disfrutar cada bocado, masticar despacio, sin esforzarnos ni esforzarnos. Por lo tanto, el objetivo final siempre es lograr que las personas cambien sus hábitos alimenticios y estilo de vida para ayudarlos a lograr una mejor salud física y mental.
- Hábitos para cuidar tu microbiota
La microbiota intestinal juega un papel esencial en diversos procesos metabólicos, nutricionales, fisiológicos e inmunológicos. Un buen microbioma es sinónimo de buena salud. De hecho, ciertos «microbios buenos» que se encuentran en el intestino de una persona que hace dieta tienen un gran impacto en la cantidad de libras perdidas. Promueven la presencia de enzimas responsables de descomponer los carbohidratos complejos en azúcares simples, lo que hace que los alimentos sean más fáciles de digerir y se almacenen menos como grasa.
- Evitar los ultraprocesados
La premisa principal aquí es eliminar de nuestra vida diaria los alimentos altamente procesados, que consisten en otros productos preprocesados, así como la sal, el azúcar, las grasas trans y las harinas refinadas. Todo ello conduce a un producto final alto en calorías y bajo en densidad de nutrientes, ya nivel sensorial muy sabroso y adictivo. En otras palabras, no podemos dejar de comer y nuestro riesgo de tener sobrepeso, obesidad, diabetes, hígado graso o presión arterial alta aumenta exponencialmente.
Para concluir, queremos enfatizar que nuestra alimentación no puede ser extremadamente rígida y despedirnos para siempre de ciertos antojos como una deliciosa hamburguesa, una pizza, salir a brindar con los amigos en una ocasión especial, entre otros. Lo más importante es encontrar el balance.